¿Qué hacer frente a un caso de grooming?
El grooming es un delito en el que un adulto acosa a un niño, niña o adolescente mediante comunicaciones electrónicas con fines sexuales. Consiste en establecer un vínculo de confianza y control emocional para manipular y obtener contenido sexual, lo cual puede derivar en otros delitos, como la corrupción de menores, abuso sexual o incluso trata de personas.
¿Quién lo comete?
El grooming lo realiza un adulto que usa internet para acosar a menores de 18 años con intenciones sexuales, a menudo vinculado a la pornografía infantil.
¿Cómo opera?
El acosador crea un perfil falso, simulando ser otro menor, y utiliza información pública para construir una relación de confianza. A través de engaños, consigue que la víctima comparta contenido íntimo, que luego usa para chantajearla, buscando más material o incluso un encuentro físico.
¿Cómo evitarlo?
- Educar a los menores sobre los peligros en línea y advertirles sobre la importancia de no compartir información personal ni contenido íntimo con desconocidos.
- Fomentar la privacidad en redes sociales, ajustando configuraciones para que solo amigos o contactos de confianza puedan ver sus publicaciones.
- Desconfiar de perfiles desconocidos y de personas que intenten establecer relaciones intensas rápidamente o preguntar sobre temas íntimos.
- Comunicar cualquier comportamiento sospechoso a adultos de confianza y, en caso necesario, reportarlo a las autoridades o a las plataformas en línea.
- Mantener una comunicación abierta y de confianza con los menores para que se sientan seguros de contar cualquier situación incómoda o extraña que experimenten en línea.